“He soñado muchas noches con mi debut en Cornellà”

Cuando empieza una cosa la termina. Por eso Ramón Terrats (Barcelona, 2000) no ha parado hasta cumplir su sueño de niño: jugar en el Espanyol. Socio desde que nació del club perico, por influencia de su padre, periodista vinculado al club durante muchos años, Terrats no fue capaz de colarse en La 21 siendo un niño y eso que lo intentó. Con ser perico de corazón no bastaba para vestir la blanquiazul. Ahora, con 24 años y tras un largo recorrido cumple un objetivo para aspirar a otros mayores. A la afición ya la tiene de su parte.
Un adiós doloroso “Entiendo la decisión de Joan (Garcia) y la respeto, pero no comparto las formas”¿Está viviendo un sueño?
Sí. Desde bien pequeño he ido al campo, lo he vivido desde que nací. El sueño que tenía y que compartía con mi hermano cuando veíamos al equipo en la grada era algún día poder estar ahí.
¿Por qué le ha costado llegar?
Situaciones del fútbol. No soy canterano y he tenido que dar el rendimiento necesario para que el club se fijase en mí.
¿Por qué no se pudo dar antes?
Yo lo intenté (entre risas). Es muy complicado, aquí hay mucho nivel. Personalmente pienso que antes no mostré lo que de verdad era como jugador. No estaba preparado. He madurado mucho más tarde que otros futbolistas.
En el día de su presentación incluso se emocionó.
Lo había soñado durante mucho tiempo y al ponerme el vídeo de mi hermano y de mí de pequeños, y ver a mi familia en primera fila, me tocó mucho. Ya venía nervioso por lo que iba a ser.
¿Cómo se gestó su llegada?
Fran (Garagarza), nada más acabar la Liga, me llamó. Estuvimos hablando, comimos juntos… No se hizo más rápido porque estaba el Villarreal por medio y también otros clubs interesados. Pero creo que es la primera vez que he llegado tan pronto a un sitio, antes incluso de la pretemporada.
¿Qué le dijo su padre?
Que no lo dudara. Cuando llegó la opción era imposible rechazarlo: lo hemos soñado toda la vida, lo que has mamado en casa. Somos socios desde que nacimos. Ahora, más allá de la ilusión, sé que hay que rendir y trabajar, porque no basta con sentir los colores. Ya no lo veo desde fuera. Lo sientes y lo tienes que trabajar.
¿Qué significa para usted ser del Espanyol en una ciudad como Barcelona?
Es complicado. Yo lo he vivido sobre todo en la escuela y no es fácil. Pero estoy muy orgulloso de lo que soy y de lo que representa este equipo en esta ciudad. Somos la minoría, como se dice, pero eso te hace más fuerte y me siento un privilegiado. Es una sensación que te nace, es imposible aprenderla, es incomparable.
¿Ha pensado en su debut?
La verdad es que tengo muchas ganas. He jugado muchas veces –unas tres o cuatro– en el estadio, aunque siempre como rival. Lo he soñado muchas noches, me lo he imaginado muchísimas veces.
Está cedido con una opción de compra obligatoria en caso de permanencia. ¿Ese es el objetivo?
Totalmente. No solo para quedarme, sino como aficionado del club que soy y que seguiré siendo toda mi vida. La prioridad del club es generar estabilidad y eso pasa por mantener al equipo cinco o diez años en Primera División y que todos los que vengan puedan seguir ese camino. El club no tiene techo con todas las infraestructuras que tiene. Ahora el nuevo propietario, la masa social y el estadio, hay una buena base para crecer.
¿Le genera presión que haya expectativas por ser un jugador querido?
No. Estoy muy tranquilo. En la vida no me va a salir todo bien y no me voy a convertir en Messi, pero soy consciente de mi nivel. En Getafe me destapé como jugador, sé lo que puedo aportar. Me van a caer palos. Somos futbolistas y hay que aceptar eso.
¿Qué cree que puede aportar al equipo?
Creo que tengo una madurez avanzada para mi edad. He metido más goles, he jugado en distintas posiciones, me puedo adaptar a cualquier rol. Tengo buena visión y entiendo el fútbol como el míster: contener el balón, ser vertical y buscar el gol. Pero si no lo tengo, no pasa nada. Lo he demostrado este año. Soy versátil y puedo aportar muchas cosas.
¿Qué le pide Manolo?
Entiendo muy bien lo que quiere porque el año pasado vi casi todos los partidos y también me enfrenté a él. Con balón, quiere que tengamos pausa, y creo que eso lo puedo hacer muy bien: no quitármelo encima y dar tranquilidad. Y, defensivamente, el equipo tiene que arrancar con la mentalidad de portería a cero.
¿Qué dorsal le gustaría llevar?
Me encantaría el 21. Me siento muy identificado con Dani (Jarque), con lo que representaba y sigue representando. Me considero uno más, aunque ahora sea jugador. Estoy muy cerca de la afición, lo he vivido desde dentro.
Pero sabe que eso es imposible porque no es canterano.
El club siempre decide, y es un número muy importante no solo para el equipo, sino también para la gente. Siempre he sido partidario de retirarlo, aunque aquí no se pueda. Si lo lleva alguien, que sea alguien que lo sienta de verdad.
Desde la llegada de Fran y con Manolo se está dando más protagonismo a la gente joven.
Están creando un proyecto de jugadores jóvenes, de la casa, que tengan oportunidades. Para mí, la cantera del Espanyol es de las mejores de España. Esto debe ser un activo, sobre todo económico, por ventas y por jugadores que suban al primer equipo. Entre canteranos, gente catalana y jóvenes, este es uno de los equipos más jóvenes de la categoría, y eso es clave para presente y futuro.
¿Entendió la decisión de Joan Garcia?
Sí, la entiendo, la respeto, pero no la comparto. Sobre todo no comparto las maneras de hacerlo. Para mí, Joan ha sido el mejor portero de la Liga. Si el Espanyol está en Primera es en gran parte gracias a él. Por su nivel se merece decidir dónde quiera jugar y no le juzgo por la decisión, sino por las maneras. Sigue siendo un gran portero y una gran persona. He hablado con él y no pasa nada. Además, su salida trajo ingresos para fichajes como el mío.
¿En el vestuario se habla de la nueva propiedad?
Sí, sí que hemos hablado bastante.
Sobre todo los primeros días de cómo va a ser. Pero al final es lo que hemos dicho todos: mientras sea positivo para la proyección que se le pueda dar al club pues eso será que vienen a hacer las cosas bien.
¿Ya está en los chats del equipo para jugar a la Play Station?
Todavía no, pero me encantan los videojuegos. Es algo que hago sobre todo por las tardes. Además de jugar, sigo estudiando.
¿Qué estudia?
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte e inglés. Combino el estudio con el fútbol y los videojuegos. La formación es importantísima para no estancarte mentalmente. Es algo que te hace evadirte de lo que es la profesión. A nivel mental me va muy bien.
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